Efectos de la incrustación calcárea en la piel y el cabello

Se dice que un agua es «calcárea» (o «dura») cuando contiene demasiado calcio y magnesio. Esta agua calcárea puede tener un impacto en su cuerpo, especialmente en la piel y el cabello, provocando sequedad y picor.

Aunque no es perjudicial para el ser humano, el agua calcárea provoca molestias y problemas estéticos, que pueden evitarse adoptando simples precauciones.

Problemas del agua calcárea para la piel

El agua dura con un alto contenido en minerales reduce la capacidad de la piel para retener el agua. Como resultado, la piel pierde humedad y elasticidad, dando lugar a la aparición de arrugas y a la sequedad cutánea. La piel seca puede causar eccema y picor en niños y adultos. Por último, existen otros efectos cutáneos del agua calcárea, como la obstrucción de los poros y la modificación de la producción de sebo, fenómeno muy conocido en los adolescentes. 

Problemas del agua calcárea para el cabello

Los minerales presentes en el agua dura dificultan el aclarado en profundidad, provocando una acumulación de jabón en el cabello que puede dejar residuos. El agua dura puede causar caspa y sensación de pelo pajizo, mientras que en el caso del cuero cabelludo, hace que se seque y causa picor. Es posible que surja la tentación de lavarse el cabello mucho más a menudo pensando que esto resolverá el problema, pero el resultado sigue siendo el mismo. El problema se debe a la dureza del agua, que provoca que el jabón haga menos espuma y el aclarado sea más difícil.

Además, los depósitos minerales en el agua dura pueden alterar el color del cabello teñido, provocando un tono cobrizo o el deslavado muy rápido del color, lo que puede implicar coloraciones más frecuentes y los problemas capilares resultantes.