Everpure. 90 años suministrando agua en la que confiar.

Ahora que Everpure celebra su 90^º año de éxitos, reflexionamos sobre el legado de una marca muy apreciada del sector de servicios de alimentación.

Una marca de éxito es mucho más que un nombre o un logotipo, es sinónimo de una «promesa de marca». Esta promesa es en realidad la garantía del valor que sus clientes pueden esperar cada vez que adquieren uno de sus productos. Un compromiso de esta envergadura debe estar acompañado de acciones, años tras año, o la marca terminará fracasando.

En el caso concreto de Everpure, la promesa de la marca ha sido durante mucho tiempo: «Agua en la que confiar». A lo largo de las últimas nueve décadas, Everpure ha sido sinónimo de innovación, calidad y fiabilidad.

Durante todo ese tiempo, Everpure no solo ha sobrevivido, sino que ha prosperado, y continúa siendo una de las marcas más populares y fiables del sector de la industria de los servicios de alimentación.

La necesidad es la madre de la invención.

En muchos sentidos, el destino de Everpure ha estado marcado por el desarrollo de la industria de la comida rápida; sin embargo, su fundador, CB Oliver, era originalmente un ingeniero de minas.

Ya en la década de 1930, comprendió que el agua potable y segura era un bien escaso y que su tratamiento solo podía realizarse por medio de lentos y engorrosos procesos de arena y carbón, poco adecuados para las aplicaciones comerciales. Oliver supo reducir un producto de minería muy popular en la época y desarrollar un concepto que ahora ocupa el corazón de prácticamente todos los productos Everpure: un sistema de filtrado precapa.

La invención «precapa» estaba constituida por un complejo filtro múltiple que ofrecía una superficie seis veces mayor que la de un filtro de carbón común. Lo envolvió en una caja de acero y en 1933, bajo el nombre comercial «Tested Appliances», Everpure inició la producción del primer y único sistema de cartuchos de filtrado de agua precapa del mundo. Con ese gesto, abrió el mundo a la posibilidad de un suministro constante de agua purificada, limpia y segura, en cualquier lugar y en todas partes.

Innovación impulsada por las necesidades del mercado.

Cathy Cabergs trabaja en Pentair Herentals en Bélgica y ha estado cerca de Everpure desde que comenzó en 1996. «En la actualidad, Everpure resuelve una gran variedad de problemas de tratamiento del agua, pero cuando empecé las opciones eran mucho más limitadas», recuerda. «Históricamente se había prestado mayor atención al tratamiento del agua fría, como las fuentes, pero los productos Everpure para aplicaciones con agua caliente estaban en plena expansión. Recuerdo que todo era más sencillo entonces… etiquetas azules para los cartuchos de agua fría y rojas para los de caliente. Parecía que todos los negocios buscaban mejorar la calidad de su agua y hielo. Todos querían cartuchos Everpure: las aerolíneas, el transporte marítimo y los hospitales. Además, por supuesto, los restaurantes y la hostelería eran, y continúan siendo, nuestros mayores clientes con diferencia.»

Everpure amplía su gama y su huella en el sector.

No es de extrañar que el ritmo de adopción de los cartuchos de filtrado de agua Everpure creciera a medida que las grandes cadenas de comida rápida estadounidenses cimentaban su presencia mundial. Estas empresas buscaban asegurarse de que el sabor de sus refrescos no solo fuera el mejor, sino sistemáticamente excelente en todos los países. En 1963, Tested Appliances, ahora rebautizada Everpure, trasladó toda su operación a Oak Brook, Illinois, para estar más cerca de su principal cliente de comida rápida y perfeccionar un sistema de filtro de agua para todos sus restaurantes. De esa colaboración nacería el purificador de agua T-9, que en 1966 se implantó en la red de restaurantes de ese cliente. Cada pocos años surgían otras innovaciones importantes en materia de tratamiento del agua, como el compuesto antimicrobiano «AgION» formado por iones de plata. Su presencia significa que, incluso si el filtro permanece sin cambios, el AgION eliminará cualquier acumulación de bacterias.

Hoy en día, los establecimientos de comida rápida a nivel mundial solo conforman una parte de la sólida base de clientes de Everpure. Dado el crecimiento del número de cafeterías especializadas y la demanda de suministro de agua pura tanto en el trabajo como en el hogar, millones de cartuchos Everpure tratan el agua que consumimos cada día.

Everpure Claris inicia un nuevo capítulo.

Sandra Mueller ha trabajado con Pentair en Alemania durante casi 20 años y recuerda la llegada de la gama Everpure Claris y el cambio radical que supuso. «En aquel momento, la gama Everpure consistía principalmente en filtros de bloques de carbón altamente sofisticados», explica, «pero la desmineralización del agua era el santo grial para la elaboración de café y bebidas calientes. Aunque Everpure estaba desarrollando sistemas de ósmosis inversa de alta capacidad para el sector de los servicios de alimentación, el coste inicial era entonces demasiado alto.

La introducción de los cartuchos Everpure Claris revolucionó el sector. Everpure Claris Cartridges ofrecía un tratamiento multietapa idóneo para cuando los niveles minerales del agua eran altos o el agua ácida representaba un riesgo fehaciente de corrosión. De repente, los cartuchos ofrecían capacidad de prefiltrado, ajuste de dureza, filtrado ultrafino y filtrado de membrana sólida. Everpure Claris podría resolver prácticamente cualquier problema de tratamiento del agua para casi todo tipo de negocio, y el tratamiento del agua para el café alcanzó la mayoría de edad.»

Sandra opina que la amplitud y variedad de cartuchos Everpure son clave para el éxito continuado de la marca y su principal diferenciador en el mercado. «En 2004 comencé a suministrar cartuchos Everpure a los clientes y hoy en día muchos continúan comprándonos. Ese tipo de lealtad a la marca solo surge cuando el producto cumple todas las expectativas, año tras año.»

Everpure en las mejores manos en Pentair.

Everpure entró a formar parte de la familia Pentair en 2004, pero Lieve Peeters de Pentair Bélgica lo considera el inicio del capítulo más positivo en la historia de la marca. «Naturalmente, en ese momento sentimos gran inquietud», recuerda.

«Cuando me incorporé a Pentair en 2006, Everpure había estado dirigido por un equipo relativamente pequeño en Europa, pero de la noche a la mañana formaba parte de una organización enorme. Sin embargo, todos los temores se disiparon rápidamente cuando los clientes comenzaron a experimentar el «método Pentair» de hacer negocios.

Pentair es, en gran medida, una empresa mundial que piensa a nivel local. En Europa, conservamos nuestras propias redes de fabricación, ventas, servicio, asistencia y distribución, recursos que aportan un nivel de servicio personal a los clientes de Everpure que estos demandan y al que se han acostumbrado. Colaboro a diario con nuestro centro de distribución de vanguardia en Romentino, que garantiza entregas constantes y fiables de productos Everpure en todo el continente, todos los días.»

Everpure ha disfrutado de un éxito triunfal en los últimos 90 años gracias a la innovación, la calidad del producto y su fiabilidad. No obstante, eso no sería nada sin el equipo europeo de ventas, servicio y asistencia técnica de Pentair que suministra esos productos día tras día.

Al tiempo que celebramos el hito de Everpure, también conmemoramos su éxito con la certeza de saber que esta marca más apreciada continuará en las mejores manos durante los próximos años.

Enhorabuena, Everpure. Enhorabuena al equipo Pentair.